Me tocó vivir en una sociedad de machos carnales, de estúpidos locos, que solo se aferran a estúpidos tópicos de nefasta hombría, en donde el deseo temible de la fuerza es lo que importa, para relucir, brillar, y aparentar fuerzas con las que seducir a las hembras locales, atontadas por el "talento" varonil. Entonces es ahora cuando más tranquilo me quedo por la mujer que tanto me gusta, ella es una muchachita jóven, especial, pero es y actúa como las demás, solo busca a su "hombretón" con el que seguir en la maya social, el engaño de creerse una diva y vivir una falsa vida de señorita con su garrulo.
Me consuela también por otra, que de esas ignorantes ante la farcha del "vallisoletanus ibericus garrulus machus", algunas despiertan con los años, y mientras, el resto siguen aferradas a esa garrulería y garrulería enmascarada de tolerancia, respeto al feministmo etc, que ahora pinta muy bien, pero que con los años se traduce en lo contrario, en ostias en la cara, tortas en el culo, patriarcalismo, y resignación ante una vida de mierda con el palurdo equivocado, al que solo toros, fútbol y putas con respeto importan.
Sobre mí, decir que me es muy duro vivir así, y no solo por el tema del desamor que tanto daño me está haciendo; si no por mi convivencia con los de mi aborrecido género. Me ponen nervioso cuando estoy con ellxs, cada día les tengo más asco. No sé si puede ser fruto de un posible delirio existencial, no lo sé. Pero ver a mis congéneres apegados a las apariencias, con esa ignorancia vital pese a que la mayoría tenga estudios superiores, para mí, simplemente, unos asnos con respeto al animalito, con un sombrero universitario en la cabeza es lo que son. Que solo buscan, labrarse un camino por la masa, el conformismo,
atados a una base estimulada por el capitalismo, y sí, eso también engloba a los falsos revolucionarius vallisoletanus ibericus garrulus machus. No quieren ver más allá, se niegan a expresar su humanidad, y cuando alguno muestra indicios de hacerlo, se le somete, se le tortura en base a los dictámenes del patriarcalismo, y censuran su conducta o bien dándole la oportunidad de recobrar su dignidad palurda, o bien le mandan a tomar vientos. A mi me paso, aguante, fuí firme en mis creencias y me largué, lo pagué caro, pero no me arrepiento de ser a mi manera sin ser de otros.
Para mí, son solo eso, carne de cañón que al menos este sistema prenderá fuego. Y no me gustaría seguir pensando así, me gustaría llegar a sentir compasión por ellos, pero es muy díficil, te lo ponen muy díficil con sus alaridos en medio de un bar para que les hagan una puñetera foto, compitiendo por ver quien es más macho en una mera instantánea que debido a su borrachera, ni se acordarán.
Pero bueno, supongo que algún día cambiaré de propósito lejos de criticarles como ahora, les podré amar, y ayudar a que venzan su garrulismo pueblerino, pero y ahora debo de irme a la India, y ya veré lo que me pasa, pero estoy seguro, de que amar al "vallisoletanus ibericus garrulus machus" será otro de mis numerosos logros en este camino. Lo prometo
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