jueves, 29 de mayo de 2014

TERCERA PARTE DE MI ESTANCIA EN VARANASI. GUERRA Y PAZ


SIENTO NO PODER DAR CONTINUIDAD A LA SEGUNDA PARTE DE MI LLEGADA A VARANASI AL HABER ESTADO DOS DÍAS CON MUCHA FIEBRE Y DIARREA. SUBIRÉ LA ENTRADA MAÑANA, MIENTRAS TANTO AHORA UN PAR DE PÁRRAFOS Y A DORMIR QUE TODAVÍA SIGO PACHUCHO. NAMASTE

PRIMER DÍA DE BAJÓN EN VANARASI

Y me siento tan profundamente solo en medio de este caos de ciudad llamada Vanarasi.La gente solo me llama para tratar de venderme algo, o simplemente, reírse por mi vestimenta al mas puro garrulismo vallisoletano de ser macho ibérico por experiencia propia. En ocasiones siento deseos de enzarzarme en una pelea perdida, un extranjero contra un pueblo entero aunque los capullos fueran cuatro y se lo merecieran, pero el hacerlo significaría que lo podría perder todo, y paso de seguir el juego a idiotas vanarasiletanos.

Paseo a oscuras por las calles que son en realidad laberintos, en mas de una ocasión he estado perdido: en mas de una ocasión he tenido que bajar al río para re-orientarme, viendo a un grupo de rapados y pensar que eran skin-head de primera vista, recitarme el -Om namah shivaya- y con todo el respeto del mundo levantarse y cederme el paso en una de las escaleras que conducian al Ganges, solo cito que eran jainistas, gente super amable y respetuosa, y además jóvenes. 
Miro a asrahms en busca de alguna ayuda espiritual, pero es todo tan caótico, que aunque supiera mejor ingles no lo hallaría. Creo que es mejor que por ello acuda al río mañana a meditar y todo el día allí halle lo que busco tras un dia anterior muy profundo de experiencias.

AL DÍA SIGUIENTE

Sentado en una posadera de madera en mitad de este bullicio existencial...Hoy no sale el sol, pero es como si frente al río estuviera alumbrando a esta gente de todas las clases y estratos sociales unidas en el culto a Shiva. Ahora mismo me encuentro reposando con el cuaderno escribiendo estas lineas en medio de una de las decenas de ghats que hay repartidas por este fúnebre pero vital río, contemplando como:

-Un hombre sube las escaleras y se para a contemplar con las manos agarrando su bolsa de utensilios. Probablemente venga de purificar su cuerpo bañándose como hacen los demás en este bullicioso río.

-Frente a mis ojos un chiquillo se entretiene con una bocina que sus papas le han comprado. Es tan hermosa y simple la inocencia!

-Debajo, en los pequeños ghats, la gente en grupos, las familias, conversan tomando te en la postura de la flor de loto. Las mujeres peinan y secan a los chiquillxs tras haberse dado un chapuzon en el río. Giro mi cabeza y al fondo, una pareja de dos hombres rezando, quizás implorando a Shiva que sea benefactor en su auge junto a su esposa Kali de destrucción. Nada les molesta, fervorosamente rezan con los ojos cerrados. Y me fijo en la frente de los hombres con el punto rojo del tercer ojo vistosamente pintado con colores rojos y amarillos (cuanto me gustaría tener ahora la cámara para inmortalizarles!) Sigo, una mujer teje flores para lanzarlas al Ganges: otro hombre mas mayor prepara unas ensaladas con frutos secos y arroz y asi ganarse su sustento vital. En sus ojos se dibuja la melancolía, reflexion ante el espectáculo de la vida floreciendo ante el Ganges y mientras escribo estas lineas, alguien sin darme cuenta, con el móvil me tira una foto. Pero ahora se acerca uno de tantos fotógrafos, companerxs como en Valladolid les llamo, de tantos que junto con una pequeña impresora se ofrecen y venden sus servicios para inmortalizar retratos en este lugar. Me deja ver su cámara, es una Nikon, bridge, justo como la que de otra marca, comencé a usar cuando hará tres anos, me inicie en el mundillo este de la fotografía. Gente que pasea: gente que se baña y también provenientes de una barca con mucha ostentuosidad, anunciando una ceremonia puede. Un poco mas abajo de donde estoy sentado, lo que en mi país serian capitalistas realizando negocios a la vera de una sombrilla y una cómoda esterilla, realizando negocios con la comida para venderla por ahí. Algún turista perdido e inmortalizando el momento junto a su pareja, para mediante una fotografía, presumir a su regreso a casa de haber pisado las orillas del Ganges. Otro turista al fondo de todo, con cara de preguntarse que hace aquí, y es que en India no existe el termino medio, o estas dentro o estas fuera. Es como cuando paseando me fije en los restos de un mono colgado del alambre eléctrico. Y es que o estas vivo o estas muerto, y si juegas demasiado, pisas por error mal, te arriesgas a perderlo todo y terminar colgado, en la nada: y si estas muerto y sigues jugando, el azar te pondrá flotando en el Ganges mientras la vida sigue su curso.

Amo este país porque aquí tan solo soy eso, vida y muerte, ceniza como el resto, aquí, esperando a ser esparcida por el Ganges. No es mal destino verdad?

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