viernes, 9 de mayo de 2014

MANDAWA-ESTANCIA EN BIKANER A LA ESPERA DE COGER EL TREN A JAISALMER


Creo que soy el único occidental aqui, en la estación de trenes de Bikaner:me encuentro tumbado en las puertas de una cafetería abandonada, esperando a un tren que no saldrá hasta dentro de seis horas.

Estaba pensando en poner primer otra cosa, pero es que según estaba hace unos cuantos minutos, un hombre con vestimenta que denotaba espiritualidad, me ha mirado:hemos intercambiado unos minutos miradas, con el saludo "Namaste" Acto seguido me ha acariciado el brazo, palpando mi energía, luego según sus palabras en hindi y me ha dado a entender que me fuera con el, pero claro, estaba esperando al tren para Jaisalmer, y en aquellos momentos, ademas de no entenderle, he dudado, cosa que me arrepiento, pues quien sabe, lo que espiritualmente hablando hubiera sentido. Un hombre era, con una energía muy especial, una mirada que te transmitía mucha paz y sabiduría, pena haber tomado esa decisión, de ahora en adelante al menor indicio me prestare con cautela al camino de la mano de otrxs.

Luego, un maquinista que me ha preguntado al estar tirado, que si estaba bien. Hemos intercambiado unas breves palabras sobre el destino al que iba, y gracias a el ahora se que la linea que tengo que coger es la 2 y no la 1.

Y bueno, que decir, llevo esperando en la estación de trenes de Bikaner desde las doce del mediodía que llegara de Mandawa. Un viaje de esos que solo se ven en los documentales de la 2, con una carretera llena de baches, de conductores suicidas, que madre mia, para ser conductor aqui el examen mas bien se centrara en un test de nervios, porque extraño es mantener la calma y sobre todo la paciencia y no tener apenas accidentes.
Un viaje marcado, por la inminente presencia de un desierto que iba invadiendo la árida vegetacion local, presenciado por las vacas sagradas que buscaban algo que llevarse a la boca entre montones de basura, a los pies de ruinosos edificios que son restaurados como se puede por los trabajadores, niños en abundancia, muriéndose de hambre mientras apenas pueden cargar con sacos de cemento...La otra cara de la India...Pero me consuela saber por otra, la amabilidad de la gente con este desconocido que soy yo: el milagro de poder comunicarnos mediante gestos, sonrisas, hacernos fotos mutuamente, y compartir incluso agua, tan preciada aquí.

Al final llegamos a Bikaner, una selva con edificios de por medio y con su característico trafico suicida tan habitual en la India. Al bajar he cogido un Tuk-Tuk de esos famosos en las películas occidentales, y una buena experiencia al tener mas contacto con la ciudad, en este caso pasando por el fuerte y contemplar su vaivén cotidiano tan agetreado.

Por lo demás, mucho caos, gente que te mira al ser cuasi de los pocos extrangeros que hay aquí. Una buena comida muy picante eso si, por 172 Rs, en un restaurante cercano a la estacion. Y bueno, que aquí sigo, esperando, pasando el rato antes en  un ciber-café dado que me muero de sueno, apenas he dormido esta noche cuatro horas por el sofocante calor. Y ahora lo que me preocupa es no haberme cogido una futura diarrea al haber bebido agua no precintada que servían allí onerosamente a todo el mundo, dado que no había ninguna tienda.

Conclusion:

Es todo tan nuevo y me siento tan solo, que creo que el día que me junte con gente me sentiré muy extraño, por no hablar de si llego a enamorarme, ese día me da un ataque cardiaco, pues cierto es, se esta bien solo, pero a veces se echa de menos alguien en quien descansar o apoyarte en los momentos de debilidad como ahora, en los que me caigo de sueno al pasar a limpio esta crónica, y me preocupa perder el tren al no distinguir por el agotamiento la vía. Manana en Jaisalmer, espero que realmente comience mi viaje, y durante tres días, halle descanso y plenitud espiritual.

Namastei.













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