domingo, 1 de junio de 2014

EL RIO DEL CANSANCIO. FOTOGRAFIAS AMANECER EN VARANASI Y REFLEXIONES


Llevaba unos dias fatales, asquerosos, desde que llegase el lunes a Varanasi, nada había sido como me lo esperaba, igual era por el sofocante calor que tanto me agobiaba, sus comidas picantes, no lo se, pero estaba cansado, no es que quisiera irme a Valladolid, pero si, salir de ahí, desear vanamente tener mas días y poder ir al norte, donde el fresco, y poder relajarme. Cuatro días enfermo de siete que estaría allí, dos de ellos con fiebre y diarrea, los dos ultimos con fuertes mareos que hacían que me tambaleara nada mas levantarme de la cama y realizar el mas minimo de los esfuerzos. El ultimo de ellos trate de salir a comer algo, tres días sin comer me habían debilitado hasta tal extremo, que muchas veces desee consecutir el proceso de la hambruna y quedarme en el sitio, pues era hasta incapaz de caminar al baño a pocos metros de mi cuarto y hacer el mas mínimo esfuerzo. Pero tenia que comer, caminar como pudiera el medio km hasta un restaurante decente sin muchos picantes que había por el centro de Varanasi como en efecto fue. Tras esto, ir a comprar una tarjeta de memoria para la cámara, la quinta o la sexta que conseguía, con mas de 2000 fotos realizadas, calculo que puede que contando bien, llegara a 3000. Perderme por el centro, mareado, flaqueado por los mareos, perdido, hasta que al final un tuk-tuk fuera mi vía de salvación para llegar al río, coger una barca y sumergirme de lleno en un ameno paseo para descansarme y hacerme conciliar el sueno hasta el día siguiente, y poder realizar unas cuantas fotografías que el día anterior no había podido realizar de la segunda parte de Varanasi... Muchos recuerdos y muchas cosas que contar, tantos pensamientos, tantas reflexiones...

La di unas rupias, era delgada, esquelética me atrevería a decir, con los ojos tratando de mirarme, temblorosa, apenas se podía sostener en pie sujetandose al bastón como podía, estaba cansada, cansada de vivir, pero se aferraba como podía a la vida, condensada en un bastón de madera con el cual poder andar. Anciana por la ciudad sagrada, Sarnath, donde Buda dio su primer sermón a sus cinco discípulos. Por entre familias con cierto poder adquisitivo, por entre mendigos y ninos pobres que tenían fuerzas para caminar, luchar por la vida, quizás, ella, era la mas santa de todxs, la que con humildad te pedía algo de limosna para poder sobrevivir a expensas de la iluminacion. Y es que aquella ciudad, pensaba que estaría alejada de todo, en medio de la nada, pero no, en su lugar, rodeada, puestos de venta ambulante de recuerdos, estatuillas de bronce, libros budistas, collares, y el incesante trasiego de tuk-tuks con el único animo de lucro del bastardo dinero, en eso se había convertido Sarnath, en un recordatorio de que alguna vez allí hubo alguien que fue rico pero comprendio algo mas, el camino interior que conduce a la paz, y lo abandono todo, pero en este mundo de necios nada cambia, y las buenas palabras siempre terminan prostituidas, vendidas a los intereses del ego del hombre, no del ser humano, eso es lo que termina siendo la religion...

Sentirte abrasado por el calor, en un país que no conoces, desorientado muchas veces, al final tras mucho pensar terminas no pensando nada. Quieres contarlo, quieres escribirlo, que los demás sepan lo que vives, como lo estas pasando, pero supongo, que como en toda cumbre que se llega, cuando llegas, ya lo has hecho y has de regresar abajo, y lo que menos tienes ganas, es de seguir narrando. Subiste, te superaste a ti mismo, fue increíble, pero tienes que descansar. En mi caso lo voy a narrar esta vez con las fotos, mentalmente estoy completamente incapacitado para poder seguir escribiendo esta entrada algo chapucera, llevo todo el día haciendo fotografías, pateando desde las cinco de la mañana por el Ganges cubriendo el amanecer, luego Sarnath...Estoy muy cansado, pero prometo que cuando pueda, mañana quizás, continuare escribiendo y terminare por narrar mi estancia aquí en Vanarasi. Aunque la verdad, por mucho que lo haya intentando y lo continue intentando, reflejar en el blog, es imposible poder contar, transmitir realmente todo lo que he vivido y estoy viviendo aqui en la India, en donde cada dia es un sin fin de anecdotas, de vivencias para el recuerdo. Lo intento con las fotografias, como medio quien sabe, si al volver al hogar recopilar con tiempo y calma todas las entradas y anadir experiencias en mi cansada memoria, y cientos y cientos de pensamientos que dejo atras, muchas buenas ideas para en Occidente poder compartirlas y quien sabe, si cambiar algo de su corrompida sociedad, y no niego que India sea una suma de corrupcion, que su espiritualidad este como muchos exploradores de lo mas profundo indican, profundamente oculta, y que para llegar a ella en si llegar sea un viaje de toda una vida, un viaje hacia lo mas interno de cada persona, pero Occidente es donde vivo, y es en Occidente donde me gustaria ver un cambio real mas alla de las apariencias, algo que llevara a un mensaje de paz y de armonia entre sus gentes y las gentes del mundo, y en donde las fronteras solo fueran quimeras de arena que al ser sopladas solo se ve el mar, en un mundo y cierro con esta bella palabra, LIBRE...

Namastei.


































1 comentario:

  1. Magnifica vivencia...y magnifico reportaje....ten cuidado con las comidas y el agua....espero y creo que tu viaje sea un viaje de vida y aprobeches toda esa riqueza cultural que hay en ese territorio
    Un saludo.....

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